El confinamiento decretado por el gobierno el 15 de Marzo con motivo del Covid-19 nos ha pillado por sorpresa a todos. En especial a las personas que han adoptado un estilo de vida nómada y que por ende no disponen de una residencia física.
¿Cómo están viviendo las personas nómadas el confinamiento?
Al comienzo de decretarse el estado de alarma todos estábamos un poco shock y las zonas donde habitualmente se encuentran las motorhome seguían llenas, sin embargo con el paso de los días la situación se fue estabilizando y las personas que cuentan con domicilio fijo fueron llegando poco a poco a sus casa, dejando estas zonas prácticamente vacías.
Llegados a este punto algunos residentes de autocaravanas se encontraron con el cuerpo de policía intentando “mandarles a sus casas”, casas que estas personas no poseen. Cuando adoptas el estilo de vida nómada muchas veces la motorhome, se convierte en tu hogar.
Para agravar la situación gran parte de las áreas reservadas para autocaravanas y campings se cerraron al decretarse el estado de alarma.
Al verse de esta manera muchas personas intentaron hacer piña, contactando con otros nómadas que se encontraban en la misma tesitura para ver que se podía hacer. Muchas de las personas que actualmente viven en su motorhome vieron como la mejor solución irse “a mitad del monte” donde por lo general la policía no podría reprenderlos.
En otras situaciones la policía ha permitido que las familias se puedan instalar en la zona donde actualmente tienen las caravanas aportando, eso sí, una gran parte de documentación y demostrando que no se posee un domicilio físico, aunque el DNI incluya que son naturales de una provincia concreta.
Sin embargo esta situación no siempre es fácil de demostrar, ante tales circunstancias muchos nómadas directamente pidieron ayuda.
Actualmente se ha creado un mapa donde personas con terreno ofrecen parte de su espacio para que los nómadas aparquen su motorhome. Por lo general en la zona más cercana a su ubicación actual, y si es posible, con agua corriente para hacer más sencilla la vida en estas circunstancias.
En España todavía no contamos con una norma genérica
Como acabamos de ver son los mismos nómadas quienes han “hecho piña” para sacarse las castañas del fuego, ya que actualmente no contamos con una norma genérica en nuestro país que regule este tipo de situaciones.
La única normativa vigente es la que regula la escolarización de los niños, que es similar al sistema empleado para los menores de familias circenses.
Por otro lado debemos tener en cuenta que la mayoría de personas no comprende la situación de las personas nómadas al no ser considerado como algo normal. Las personas que viven en una motorhome por lo general pasan la mayor parte de su tiempo al aire libre y el espíritu aventurero corre por sus venas, por lo que cumplir el confinamiento en un espacio tan pequeño y que además contrasta al completo con sus vidas se hace muy cuesta arriba.
Vacío legal en España
Mientras que en Italia la Ley Fausti defiende los derechos de las personas nómadas, y en Francia incluso se contempla que existan lugares con servicio de aseo y la posibilidad de empadronarse en la localidad durante el tiempo que se permanece en ella, en nuestro país la situación de las personas nómadas es un total vacío legal. No existe leyes que los ampare ni mucho menos que defienda sus derechos.
El colectivo nómada lucha porque España adquiera la legislación de sus países vecinos adoptando las medidas que ya funcionan a nivel europeo para las personas itinerantes.
¿Se puede vivir en una motorhome durante el confinamiento?
Como acabamos de ver legalmente no es fácil vivir en una motorhome durante el confinamiento.
Las opciones más habituales han sido retirarse al monte manteniendo grandes distancias entre unas caravanas y otras, o recurrir a la buena voluntad de personas que cuenta con espacio suficiente.
Aún así cabe recordar que si demostramos al cuerpo de policía nuestra situación se nos puede permitir seguir aparcados en la zona. No hablamos de algo sencillo, pero también es una opción.
En este último caso las medidas de seguridad son también obligatorias para las personas que viven en la motorhome, es decir deben permanecer en su interior salvo para cubrir sus necesidades mínimas como hacer la compra o vaciar las aguas grises.